Hay quien considera las croquetas una auténtica obra de arte, una prueba de fuego para cualquier restaurante, de mantel y copete o de tapeo y auténtica informalidad. Pocos bocados comparten carta en espacios tan distintos: templos consagrados con estrellas Michelín, tabernas, bares de pueblo, sidrerías… De norte a sur y de sur a norte de la Península Ibérica.

Atrás quedaron los tiempos en los que la única croqueta sobre la mesa era la de cocido. Las hay cremosas, las hay líquidas, las hay de jamón, de boletus, de compango… Nosotros hoy os traemos unas sencillísimas y diferentes: de morcilla, piñones y miel. ¿Os atrevéis con ellas?.

INGREDIENTES:

  • Morcilla El Hórreo
  • Huevo
  • Piñones
  • Pan rallado
  • Miga de pan
  • Miel
  • Harina

¡A COCINAR!

Pelamos la morcilla y la amasamos mientras la juntamos con los piñones y un poco de miel. Hacemos bolitas o cilindros con ellas, ¡la forma la eliges tú! Solo queda pasarlas por harina, huevo batido y pan rallado antes de echarlas a freír. Cuando las saques no te olvides de escurrirlas sobre papel para evitar que queden muy aceitosas. Solo te falta probarlas ????