Hay pocas cosas más ricas que el sabadiego. ¡Nos encanta! Aunque en este blog leeréis bastante sobre él (esperemos que se convierta en un producto más de vuestra despensa), os lo presentamos. El sabadiego es un embutido típico de Noreña, a medio camino entre el chorizo y la morcilla. Decimos a medio camino porque se queda con lo bueno de los dos al juntar la carne de los primeros con el resto de la segunda. El sabadiego era un plato de sábado que ha ido evolucionando hasta convertirse en un producto excelente.

Hoy os proponemos que lo probéis deconstruido en picadillo con tortos y queso cabrales. ¡¡Riquísimo!!

INGREDIENTES:

  • 600 gramos de harina de maíz
  • 200 gramos. de harina de trigo
  • Agua
  • 500 gramos de sabadiego
  • 100 gramos de queso de Cabrales
  • 3 huevos
  • Aceite
  • Sal

¡A COCINAR!

Empieza con las manos en la masa. Mezcla en un bol harina de maíz, de trigo y agua y remueve hasta que te quede compacta sin pegársete a las manos.

Ponte con los sabadiegos. A la masa le viene bien reposar. Pícalos y guísalos. Cuando veas que están listos, añádeles el queso cabrales, removiéndolo y permitiendo que se funda. Añade también los huevos batidos, que deberían cuajar en unos segundos.

Mientras tanto, da forma a la masa para que se convierta en una superficie lisa, usando harina para facilitar el trabajo. Es hora de cortarla para convertirla en tortos. Pero, para eso, deben pasar por la sartén.

Fríelos hasta que veas que se infle.

Usa los tortos de base y, sobre ellos, vierte el picadillo de sabadiego con queso cabrales.

¿Te convence?